La Brújula perdida del PRI y de Manlio.

En el año de 1964 gobernó sus últimos once meses el presidente Adolfo López Mateos del PRI; el dirigente máximo del PAN era Adolfo Christielb Ibarrola; el presidente del Partido Popular Socialista era Vicente Lombardo Toledano y el Secretario General de Partido Comunista Mexicano era Arnoldo Martínez Verdugo.

En ese tiempo se decía que el PRI era el “Partido del Centro”, porque jugaba por la derecha sirviendo a los empresarios y al imperialismo yanqui y al mismo tiempo jugaba con la izquierda autocalificándose de la “izquierda atinada” y coqueteando con el gobierno de Cuba. Al mismo tiempo que en la Organización de los Estados Americanos (OEA) apoyaba a la Cuba revolucionaria; recibía fastuosamente en México al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica John F. Kennedy

Después de transcurridos más de cincuenta años, ¿qué ha cambiado? El PRI caminó hacia la derecha empresarial y a partir del año 1982 se entregó totalmente al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial (BM) y a la política norteamericana; perdiendo desde entonces cualquier posibilidad de engañar al “ala progresista”, iniciando más de tres décadas neoliberales. El PAN a partir de 1982 comenzó a negociar con los gobiernos del PRI, porque éste estaba aplicando su programa privatizador y quería quitarle su clientela empresarial. El PPS desapareció como partido al fundarse el PRD, pero le heredó a éste la vieja posición de Lombardo Toledano, que decía que el PRI contaba con presidentes nacionalistas y patriotas.

En México no existe la izquierda, solo vividores en busca del poder y dinero, pero indudablemente tampoco existe la derecha ni el centro, si esto fuera real no se pasarían políticos de la corrupta derecha a la izquierda y viceversa, no existen doctrinas solo intereses económicos; al pueblo le venden ideas de libertad e igualdad en una sociedad justa, pero ese mundo que estos socialistas prometen no existe y tampoco ellos tienen deseos de construirlo.

Manlio Fabio Beltrones, uno de los mayores conocedores de la arena política mexicana, con más de cuarenta años como militante del PRI, se manifestó a favor de los gobiernos de coalición, el hábil operador político dijo que “esto brindaría al triunfador la posibilidad de formar un gobierno más estable”, éstas declaraciones en el marco de una campaña que se promete reñida y que tiene como favorito al izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
El connotado priista parece olvidar por un momento la historia de su partido el PRI, donde a través de los años y a conveniencia de intereses se ha “desdoblado” lo mismo con la derecha, que con la izquierda; imponiendo candidatos que les reditúen beneficios, por éste motivo el PRI está obligado a remar fuerte, con las manos bien atadas (a todos los políticos corruptos) y contracorriente, ya que de lo contrario caerán todos en el despeñadero que se asoma al “final inminente del actual sexenio”

Tal y como lo recomendaba Nicolás Maquiavelo en su obra el Príncipe “Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento”