Demócratas no se dejan intimidar por amenazas de Trump sobre el muro

El tiempo corre en contra del presidente Donald Trump, que ve cómo se desvanece no sólo su promesa de empezar a levantar un muro en la frontera “este mismo año” y que transcurra “de costa a costa”, sino la estabilidad financiera de su propio gobierno, cuyo presupuesto debería estar aprobado como muy tarde en septiembre, o de lo contrario, quedaría parcilamente cerrado a partir del 1 de octubre, dejando sin paga a miles de funcionarios.

Durante un mitin el pasado martes en Phoenix (Arizona), el republicano dijo que está dispuesto a cerrar el gobierno para presionar al Congreso a fin de aprobar los 1.6 mil millones de dólares que pide para su muro fronterizo, una de sus principales promesas de campaña.

Ayer, los líderes demócratas le respondieron que no se someterán a su chantaje.

El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, fue contundente al señalar que si no hay acuerdo prespuestario y, en consecuencia, se cierra el gobierno a partir del 1 de octubre, la responsabilidad será exclusivamente del presidente, por su obsesión con incluir una partida presupuestaria para financiar el polémico muro.

“Si el presidente persigue este camino, contra los deseos de los republicanos y demócratas, así como de la mayoría del pueblo estadunidense, se dirigirá hacia un cierre del gobierno que nadie querrá y que no logrará nada”, dijo Schumer en un comunicado.

Contundente Pelosi. Por su parte, Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de los Representantes, se mostró aún más crítica ante las amenazas de Trump:

“No se equivoquen, el presidente ha sido claro cuando dijo que no le importará dañar el bienestar de los estadunidenses, para forzar a los contribuyentes a que financiemos su cara, inútil e inmoral muro fronterizo”.

Pelosi recordó que la última vez que los republicanos cerraron el gobierno —en 2013, en protesta por la reforma sanitaria del entonces presidente Barack Obama— costó a la economía estadunidense 24 mil millones de dólares y se perdieron 120 mil puestos de trabajo.

Bochorno. Un día después de la nueva andanada de ataques de Trump contra la prensa, a la que tildó de “deshonesta” y de “mentirosa”, con la excepción del canal Fox News, a la que felicitó por hablar “objetivamente bien” de él, los medios atacados coincidieron en señalar que el mandatario está en plena huida hacia adelante.

El Washington Post no dudó en considerar que el discurso del martes de Trump “fue el mayor ataque jamás hecho por un presidente contra los medios”.

“Los sucios ataques a la prensa muestra claramente un hecho: Trump está asustado y a la defensiva”, escribió la analista Margaret Sullivan.

Un sondeo de la revista Politico arrojó un dato inquietante: El 53 por ciento de los estadunidenses considera que el presidente no es “mentalmente estable”.

“Es aterrador que esté en la Casa Blanca y posea el botón nuclear”

El ex director de Inteligencia Nacional de EU, James Clapper, calificó ayer el discurso del presidente Donald Trump en Phoenix como “francamente aterrador y perturbador”.

“Trabajé en una u otra forma para cada presidente desde John F. Kennedy hasta Obama. No sé si he escuchado y visto algo como esto viniendo de un presidente que sea más inquietante”, aseveró Clapper.

“Realmente cuestiono su aptitud para estar en esta oficina. También estoy empezando a preguntarme acerca de su motivación para ello, tal vez él está buscando una salida [del poder]”, aventuró y reconoció que le da “pavor” saber que posee el mando del botón nuclear, alguien tan impredecible como lo es, dijo, el presidente norcoreano, Kim Jong-un.