El alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez escribió en su Facebook un mensaje que se percibe un tanto subliminal.
Al indicar que comienza su jornada de trabajo por las mañanas de la mejor manera, corriendo, escribió: “listo para las carreras del 2017 y 2018”.
En las fotos que subió a la red social se observa en sus tenis la palabra Veracruz, dividida en cada uno de su calzado: «Vera” y “Cruz”.
El junior se ha empecinado, con el aval de su padre, de ser el «próximo» gobernador. Ya se siente heredero al trono, como si de una monarquía se tratara.
Si bien es cierto que Chiquiyunes tiene amplias posibilidades de ser el abanderado por el Partido Acción Nacional para los comicios del próximo año, también es cierto que sus posibilidades de obtener el triunfo electoral no son iguales.
Y le explico: primero, por el clima de inseguridad que prevalece en territorio veracruzano, así como por la profunda crisis financiera que su padre no ha logrado subsanar y que se antoja difícil que lo haga.
Segundo, porque el novel político azul aún está muuuuy verde. No es lo mismo gobernar un municipio que todo un estado. Y es que su carrera política se la debe a su padre.
Ya se verá cómo le va en la carrera…







