Este miércoles, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer los indicadores de la pobreza y carencias de nuestro país, correspondientes a los años 2015 y 2016 y en los que Veracruz, contrario a lo que algunos dicen, avanzó en este rubro.
Si bien corresponde a un periodo de la administración de Javier Duarte, aún con todas las tropelías y saqueos se logró reducir la pobreza extrema en casi un 3 por ciento, por lo que de 6 carencias sociales que antaño tenían los veracruzanos más pobres, hasta la medición solo les quedaba una: la carencia de calidad y espacios de la vivienda.
Le explico: el porcentaje de personas que sufrían de carencia alimentaria en Veracruz, en 2014, era de 30 por ciento. Al 2016 se redujo a 22 por ciento mientras que en rezago educativo pasó de 27.8 por ciento a 25.7.
En lo que hace a la carencia de seguridad social, ésta disminuyó de 68.5 por ciento a 68, en tanto que la carencia de servicios básicos de vivienda se movió de 40 a 39.2 por ciento. Si nos referimos a la carencia de salud, ésta se redujo de 21.7 por ciento a 19.4 por ciento; números sin duda fundamentales en el combate a la pobreza.
Pero a decir de los especialistas, la pobreza moderada tuvo un repunte en el estado por el impacto adverso en la economía familiar que tuvo el incremento en los precios de la canasta básica, así como el transporte y otros enseres necesarios para el día a día.
El mismo Coneval ha dicho que en el caso de Veracruz se hizo un esfuerzo doble, debido a que en la evaluación de 2012 y en la de 2014, 4 de los indicadores de carencia crecieron y, en la medición actual fueron menores.
Sin embargo, estos números obligan a los tres órdenes de gobierno a seguir trabajando en equipo y se espera que en la próxima medición, en 2019, los números serán mucho más contundentes.