El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alertó ayer de que evalúa suspender el comercio con cualquier país que haga negocios con Pyongyang e insinuó que no descarta un ataque a Corea del Norte tras el nuevo test del régimen de Kim Jong-un, que probó a primera hora del domingo, hora local, su bomba atómica más potente hasta la fecha.
Preguntada por una periodista si el gobierno de EU planea una acción militar contra Pyongyang, Trump respondió: “Ya veremos”. Y en una breve comparecencia ante la prensa, el secretario de Defensa, James Mattis, prometió que habrá una “gran respuesta militar” ante “cualquier amenaza” de Corea del Norte a los territorios del país, incluido Guam, o a sus aliados.
El jefe del Pentágono aclaró que la Casa Blanca no busca la “aniquilación” de Corea del Norte, aunque tiene “muchas opciones” para poder hacerlo.
Horas más tarde, Trump reveló en Twitter que “Estados Unidos está considerando, además de otras opciones, detener todo el comercio con cualquier país que haga negocios con Corea del Norte”.
“Corea del Norte ha realizado un importante ensayo nuclear. Sus palabras y acciones continúan siendo muy hostiles y peligrosas para Estados Unidos”, subrayó Trump en sus primeros mensajes publicados en Twitter.
Además, reprendió directamente a China y por primera vez también al gobierno aliado de Corea del Sur al argumentar que los intentos de “apaciguar” a Pyongyang no están funcionando porque, a su juicio, “¡ellos sólo entienden una cosa!”.
BOMBA H. El sexto experimento nuclear de Norcorea, que se sospecha que pudo ser el de su primera bomba atómica de hidrógeno, provocó un sismo de 6.3 grados en la escala abierta de Richter. Es una magnitud cinco veces mayor que la provocada por Fat Man, la bomba lanzada sobre Nagasaki en 1945, según datos del Servicio Sismológico de EU.





