El alcalde electo de San Andrés Tuxtla, Octavio Pérez Garay, denunció al actual alcalde municipal Manuel Rosendo Pelayo de un presunto desvío de recursos pues dijo que la empresa Luminarias de Veracruz S.A de C.V se vio beneficiada con una adjudicación directa por parte del municipio por el orden de los 36 millones 934 mil 730 pesos, para que realizara la instalación y mantenimiento de la luminaria pública en el municipio.
Sin embargo, destacó que este tipo de proyectos se deben por ley licitar, proceso que no se realizó, pues la designación fue directa a esta empresa que asegura es “fantasma”, pues ya no se encuentra en el domicilio fiscal con el que se dio de alta y el prestanombres, Jaime Eduardo Monje Maldonado, no se le ha podido localizar.
“Esta empresa realizó la venta e instalación de luminarias tipo led, se contrató por 5 mil 400 luminarias de las cuales solamente el ayuntamiento recibió 3 mil 400; parte del convenio establecido marcaba que estaba obligado a dar mantenimiento y reparar las luminarias que no funcionaran, en un periodo de 15 años; ya no se encuentra la empresa, ahora ¿quién va a ser responsable de esta garantía?”, dijo el alcalde electo.
El alcalde electo ofreció la rueda de prensa frente al inmueble ubicado en la calle Zamora en la zona centro de Boca del Río, donde la empresa Luminarias de Veracruz S.A de C.V tiene su domicilio fiscal, sin embargo las oficinas estaban vacías con anuncios de “se renta locales para oficina”, por lo que presume que efectivamente, se trata de una empresa fantasma.
Pero lo que no dijo el presidente municipal electo es que dicha empresa fantasma fue creada, con la anuencia de Rosendo Pelayo, para que Cecil Duarte de Ochoa, hermano del ex mandatario preso en el reclusorio norte de la CDMX, ordeñara millonarias cantidades.
La cloaca apenas se está destapando y en breve saldrán a relucir infinidad de negocios que Manolo Rosendo hizo con Javier Duarte y tooooda su parentela.
Tan pestilente está la cloaca, que Rosendo ya se peleó con su regidor primero, Juan Carlos Perrotín Cadena, quien preside la Comisión de Hacienda; éste le reclamó al munícipe que qué pasaba con la deuda, pero el alcalde en un arranque de ira y desesperación, corrió de su casa al regidor.
Manolo ya huele a carne de prisión, o al menos que (como su ex jefe y ex cómplice), decide fugarse a Chiapas y posteriormente a Centroamérica. En una de esas, y “Chendo Mentiras” ya no concluye su gestión municipal para irse de “pelada”. No sería mala idea que desde ahora el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares le ponga “campana” para que no se fugue.
