Al que le están creciendo los enanos es al secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, pues las huestes perredistas se le salen del huacal.
Ya no solamente hay bronca con el diputado y ex dirigente estatal Sergio Rodríguez. Ahora fue Daniel Nava, también ex presidente perredista y regidor electo por Emiliano Zapata, quien arremetió contra el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, al que calificó de “fallido” y en “camino al fracaso”, a pesar de que se supone que son aliados. Sólo se supone.
Fue más allá. Nava se pronunció porque el candidato a la gubernatura el año entrante de la supuesta alianza PAN-PRD en Veracruz salga de las filas amarillas, lo que definitivamente no está en el guión de quien gobierna Veracruz en estos momentos.
Y también se supone, sólo se supone, que para eso tienen a Franco Castán en la Secretaría de Gobierno, para calmar a los ambiciosos y mercenarios perredistas. Pero ahora entendemos por qué no se le fue encomendada la tarea de mantener la gobernabilidad del estado, que por atribución natural le correspondería.
Si no puede ni con sus compañeros de partido.





