Vaya respuesta la de la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, a una pregunta sobre la mínima transparencia que debería tener un servidor público: su sueldo.
Ante la inconformidad generada en buena parte de la comunidad universitaria por su reelección, Sarita anda ciscada. Y más aún porque el Colectivo En Defensa de la UV subió una petición a change.org para que la rectora reduzca el monto de su compensación al mínimo que marcan los tabuladores.
Y es que ante la falta de certeza sobre las percepciones reales que recibe la funcionaria universitaria, circula la versión de que gana cerca de 200 mil pesos mensuales y es la rectora mejor pagada de México, mientras que la UV se cae a pedazos en varios de sus campus.
Pero la señora Ladrón de Guevara se tomó personal la pregunta de la prensa sobre sus emolumentos, y no sólo negó ser la mejor pagada del país, sino que le salió el “sospechosismo” y aseguró que la pregunta era “una provocación”.
¿De cuándo acá la transparencia está a contentillo de quienes viven de nuestros impuestos?
