Corría el año de 1920 cuando el sismo de Quimixtlán, o mejor conocido como el terremoto de Xalapa, cobró casi 2 mil vidas en Xico y Coatepec, principalmente. San Rafael Guizar y Valencia llegó hasta dichas zonas para apoyar a quienes necesitaban de la ayuda.
En 1937, el sismo de Orizaba, pasó a la historia como otro de los más intensos que se habían registrado en el país; y aunque vinieron muchos otros más, jamás hubo uno con la intensidad con que se sintió la semana pasada.
Llama la atención la frecuente actividad sísmica que en los últimos meses se había registrado en el sur de la entidad, con movimientos de tierra cuyo epicentro fue Jáltipan, Juan Díaz Covarrubias, Minatitlán, Acayucan, Tierra Blanca y Sayula de Alemán. Después del temblor del jueves, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) no ha reportado ni uno más en este punto del territorio veracruzano.
El próximo 19 de septiembre, se conmemoran 32 años del terremoto que conmocionó a México, fecha además que se ha instaurado en el país como el Día de la Protección Civil; esta es una fecha propicia para señalar que nuestro estado es ejemplo nacional en la materia pues, aun y cuando año con año nos pegan fenómenos meteorológicos, afortunadamente cada vez son con menores pérdidas humanas y materiales.
Precisamente este mes, pareciera que la naturaleza se había ensañado con Veracruz, entre el sismo e Irma, y los protocolos funcionaron de manera puntual, lo que da ejemplo de que esto no es solo un actuar puntual de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, sino también de la propia sociedad.
Pero no echemos las campanas al vuelo pues se tiene que seguir trabajando en la cultura de la protección civil pero, sobre todo, terminando con los asentamientos irregulares pues muchas de las personas que fueron trasladadas a albergues o resultaron damnificadas, habitaban en predios invadidos y, por lo tanto riesgosos.
Somos ejemplo nacional, sí, pero aún tenemos grandes pendientes y éste, es el principal en prácticamente cualquiera de los 212 municipios veracruzanos.
@YamiriRodríguez
