Mientras a varios trabajadores que llevaban varios años –y varios gobiernos- trabajando en la administración estatal el yunismo los echó como si de delincuentes se tratase, otros que sí son verdaderos personeros del duartismo siguen acomodados en la nómina estatal, tan campantes.
Por ejemplo, en el Instituto Veracruzano de Cultura, quien hace las tareas de enlace de prensa –de esos que el gobernador dice que no hay uno solo en las dependencias- fue colocado ahí desde que Gina Domínguez era coordinadora de Comunicación Social, y a ella y a sus intereses sigue respondiendo.
Y como esta persona, varios reconocidos duartistas y fidelistas siguen dentro del gobierno estatal, en dependencias clave con la misma Coordinación de Comunicación Social y la Secretaría de Seguridad Pública.
¿Será que como se “convirtieron” al yunismo ya les dieron, al estilo del “Peje”, la absolución?





