El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, consideró que aunque es difícil perdonar cuando una persona ofende o agrede a otra, es indispensable que se haga, pues sólo de este modo se está en paz con Dios, con los demás y con el corazón mismo.
«Es indispensable, necesitamos un ambiente de perdón, cuando perdonamos hay paz en nuestro corazón, cuando nos sentimos perdonados nos sentimos en paz con Dios y con los demás, por eso es esencial el perdón».
En su homilía de este domingo, también señaló que además de perdonar, se tiene que saber pedir perdón, pues si no se es capaz de perdonar, tampoco se puede pedir perdón a Dios.
«Tenemos que perdonar a nuestros hermanos, para que merezcamos el perdón de Dios, y para perdonar necesitamos de la gracia de Dios, hay sentimientos de rencor, de enojo, de odio, de no querer perdonar a las personas, cuesta trabajo cuando alguien nos agrede, reaccionamos ordinariamente porque no nos gusta que nos traten mal».
En este sentido, manifestó que se necesita de la gracia de Dios para otorgar el perdón, pues no es nada fácil y se vale enojarse, pero al final debe de llegar.
Y es que el arzobispo refirió el caso de la joven Mara Fernanda Castilla que fue asesinada en la ciudad de Puebla, e incluso señaló su caso con una sobrina que hace 8 años fue secuestrada y asesinada también, hechos que dijo, causan un dolor inmenso a las familias.
Ante esto, precisó que es necesaria una sociedad capaz de perdonar, pero además opinó que debe de haber justicia para las víctimas.
«Encontramos todos los días que hay asesinados, que hay gente despedazada, las funerarias están a cada rato funcionando, yo me pregunto qué está pasando, porque tanto asalto, tanta extorsión, que es lo que se busca, lo que se busca es dinero fácil, comodidad, placer, y ya no hay compasión, misericordia, porque a las personas las asesinan de una manera artera y salvaje».
Por ello, exhortó a los fieles, pedir a Dios la gracia de perdonar a esas «lacras» y que estas situaciones sean motivo de crecimiento, de que estos sufrimientos lleven a la reflexión y a la petición por la paz.