Cervecería en Orizaba detiene producción para enviar agua a damnificados

Las tragedias de vez en vez ayudan a sacar un poco los restos de humanidad que nos quedan como sociedad e incluso a dejar de lado, aunque sea por un breve instante, el interés económico.

La legendaria cervecería ubicada en la ciudad de Orizaba, y que ahora es propiedad de la empresa holandesa Heineken, anunció que detuvo su producción de la bebida para en su lugar aprovechar el agua potable con la que trabaja y enlatarla para enviarla a las zonas siniestradas por el sismo de este martes 19 de septiembre.

Sin duda un buen gesto de la empresa. Ojalá que varias más se animen a cooperar con las víctimas más allá de sus ganancias.