«Ni estoy casado con la silla ni me voy a perpetuar de manera permanente, lo que me importa es que cuando vengan las decisiones estemos unidos y fortalecidos», así lo expresó el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Renato Alarcón Guevara, sobre a su permanencia en la dirigencia.
Entrevistado, destacó que él llegó al frente del PRI en un proceso complejo y donde existía desarticulación en el priismo estatal.
«No llegué para perpetuarme en el partido, llegué para sacar adelante un proceso muy complejo, una desarticulación que existía en el priismo estatal y hay buenas cuentas».
Indicó que si hay aspirantes a la dirigencia estatal es señal de que el partido está vivo.
«Ordenar al partido era parte de la obligación que tenía como dirigente y los que aspiren a dirigir el partido significa que el partido está vivo y me da gusto».
No obstante rechazó que vaya a haber convocatoria para la renovación de la dirigencia debido a los procesos electorales que se avecinan.
«Es importante sacar un proceso, lo que quiero es que ganemos, mi permanencia debe estar ligada a lo que políticamente sea más correcto cuando vengan las definiciones y aspiro a que nuestro partido en el 2018 tenga posibilidades de competencia y de triunfo».





