El modelo de campaña de Andrés Manuel López Obrador, sigue siendo el mismo, desde que por primera vez pretendió ganar la elección presidencial, en contra de Felipe de Jesus Calderón Hinojosa del PAN y Roberto Madrazo Pintado del PRI. La diferencia de votos entre el ganador (Calderón -PAN) y el segundo lugar en los resultados finales (AMLO-PRD), fue por 244 mil votos; pues mientras el blanquiazul obtuvo 15 millones de sufragios a su favor, Andrés Manuel logró la suma de 14 millones 756 mil votos. El que se fue a tercer lugar, Roberto Madrazo del PRI, sólo alcanzó la suma de 9 millones 491 mil votos, con lo que los dos primeros tuvieron un apretadísimo conteo de votos para dejar bien clara la diferencia y el tercer lugar no tuvo nada que reclamar por haberse quedado atrás con más de 5 millones de votos de diferencia con el primero y segundo lugar.
López Obrador acuñó el estribillo de “Voto por voto y casilla por casilla” para exigir que se abrieran todos los paquetes electorales y se volviera a realizar el conteo de votos ante el órgano máximo electoral; porque la ley solo permitía la revisión y apertura de aquellos paquetes que sembraran una duda razonable; pero no había entonces aplicando la ley electoral en vigor, la necesidad de volver a hacer el trabajo que hicieron los funcionarios de casilla en todo el país, cuya imparcialidad entonces, como ahora, está fuera de duda. Los otros contendientes que ocuparon cuarto y quinto lugar, fueron Roberto Campa Cifrian, abanderado del Partido Nueva Alianza, propiedad de la tristemente célebre y recién excarcelada profesora Elba Esther Gordillo Morales; y por su parte la licenciada Patricia Mercado Castro, fue la única contendiente mujer, abanderada entonces por el Partido Alternativa Social Demócrata y Campesina; Patricia Mercado ocupa el cargo de Secretaria de Gobierno al lado del doctor Miguel Ángel Mancera. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, legalizó el triunfo de Felipe Calderón; aunque reconoció irregularidades como la intromisión del ex presidente Vicente Fox, que en estricto sentido podría haberse anulado la elección y repetir el proceso; posteriormente se supo que muchos priistas del Estado de México, se pusieron la camiseta blanquiazul para hacer ganar a Felipe Calderón, según compromiso de alianza y reciprocidad, celebrado entre los más altos niveles, para garantizar en la elección de 2012, el triunfo del candidato tricolor. Otro factores que influyeron en el triunfo de Calderón, fueron la intromisión del SNTE, con la profesora Elba Esther Gordillo a la cabeza; el uso de tiempo en televisión, que rebasaba el tope autorizado, para lo cual el Consejo Coordinador Empresarial permitió la transmisión de mensajes hostiles a López Obrador, para desalentar el voto en favor del sol azteca.
De ser cierto el compromiso de reciprocidad los 250 mil votos de priistas que recibió Calderón para garantizar su triunfo, eso explica los miles de votos que fueron blanquiazules y que en el año 2012, se volvieron tricolores. Hasta ahí le redituó bien a Elba Esther Gordillo con su salida del PRI, siendo Secretaria General del Partido y coordinadora de los Diputados Federales del Revolucionario Institucional, quién pretextando pleitos personales con Roberto Madrazo, se llevó a todas sus huestes a fundar el Partido Nueva Alianza. La excarcelación de la profesora Elba Esther Gordillo, autorizada por jueces federales conocedores de los diversos amparos que promovió la defensa de la maestra, era procedente desde hace más de dos años; sin embargo el Ministerio Público de la Federación (PGR) argumentó diversas “chicanas”, para posponer la salida de la lider moral del SNTE y del PANAL; pues al haber cumplido 70 años de edad, automáticamente caía en la hipótesis que prevén las leyes para permitir que quienes están sujetos a un proceso penal, en lugar de estar internados en un penal, queden recluidos en sus domicilios, con la garantía de que no se van a sustraer de la ley. Lo que enrarece el caso de la maestra, la PGR y los jueces, es la extraña coincidencia del apoyo del PANAL, a la candidatura de José Antonio Meade Kuribreña, candidato del PRI, con algún tinte del PAN por sus relaciones laborales con Fox y Felipe Calderón; y sin militancia ni afiliación al PRI, candidato del tricolor y ahora aliado del Partido de la excarcelada Elba Esther Gordillo Morales.
Ya en la campaña que llevó a la presidencia de la republica al licenciado Enrique Peña Nieto, los medios de comunicación electrónica jugaron un papel fundamental y el marketing elaborado por Televisa para llevar a una de sus estrellas a los Pinos, funcionó a la perfección. El internet generó una gran difusión de la imagen del aspirante presidencial Enrique Peña Nieto y por su parte Televisa y sus canales hicieron lo propio con la imagen construida para la actriz Angélica Rivera, convertida en aspirante a primera dama, al lado del actual presidente de la república. Ninguna opción competitiva de los contendientes en la elección presidencial de 2012, con posibilidades de triunfo sobre Peña Nieto y su esposa; puesto que el posicionamiento de la pareja presidencial fue tan grande, que los jóvenes votantes por mucho tiempo soñaron con encontrar su media naranja y proyectarse en la política o en los negocios, como lo hicieron los triunfadores de la contienda presidencial. Bajo esas condiciones el Presidente Enrique Peña Nieto logró la suma de 19 millones 226 mil votos, seguido por Andrés Manuel López Obrador con 15 millones 896 mil votos, poco más de un millón de votos de los que obtuvo en la contienda contra Calderón, pero sin ninguna posibilidad de emparejarse con el ganador; en tercer lugar Josefina Vázquez Mota, con 12 millones 786 mil votos y en cuarto lugar el candidato del Partido Nueva Alianza Gabriel Quadri de la Torre con 1 millón 156 mil votos. Nuevamente AMLO quedó en segundo lugar, pero ahora con una derrota contundente que le dio la diferencia de votos con el Presidente Peña Nieto.
La tercera es la vencida dicen los seguidores del tabasqueño, quién inició ésta precampaña con una gran ventaja sobre los otros aspirantes de los demás partidos políticos; algunas de las encuestas con menos descrédito, ubican a Andrés Manuel en primer sitio, seguido de Ricardo Anaya del PAN, en tercer lugar ubican a José Antonio Meade Kuribreña del PRI y en cuarto y quinto lugar a los candidatos independientes Jaime Rodríguez (el bronco), gobernador con licencia del estado de Nuevo León, a donde llegó por la misma vía de las candidaturas independientes o ciudadanas; seguido de la ex primera dama Margarita Zavala de Calderón, quién podría haber logrado una mejor ubicación en las preferencias electorales, sino fuera por el lastre que ha constituido en su carrera política, el matrimonio celebrado con el ex presidente Felipe de Jesus Calderón Hinojosa.
Los recursos económicos que escasean cada día más entre la población, están siendo guardados, celosamente, para ser aplicados en la compra de votos y en los medios de comunicación; porque los estrategas y coordinadores de las campañas, saben bien que el triunfo lo dan los votos en las urnas y no los mítines en las plazas públicas; basta recordar como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, llenaba el zócalo capitalino y cualquier otra plaza pública con sus seguidores y en la hora final los estrategas de Salinas y el chupacabras, llenaron las urnas con votos en favor de Salinas. Los recursos para pagar los medios electrónicos que incluyen televisión y radio; más la prensa escrita, en conjunto son los que forman opinión pública y son los encargados de legitimar o deslegitimizar una elección. Por eso los estrategas de campaña, también deben destinar una gran cantidad de dinero del presupuesto de cada campaña política, para garantizar la promoción de sus candidatos en los medios electrónicos y en todos aquellos que sirvan para publicar los éxitos de los candidatos.





