Desde hace 26 años, María Luisa Hernández Anel hace piñatas tradicionales para las celebraciones de las posadas, Navidad y fin de año.
Es de las pocas personas que siguen usando ollas de barro.
«Mis ollas, de hecho ya no hay, yo las mando a hacer porque ya no las hacen. Se les facilita más las de cartón, ya ve que las dan más baratas, pero yo no, yo las mando a hacer para mis clientes. La tradicional es de barro. Al golpearlas se termina con todo lo malo».
Cortando cartón, papel de china y pegando logra tener una piñata en 20 minutos.
«Unos 20 minutos, en armarla unos 20 minutos. En dos horas ya está una piñata. Nada más las recorto, aquí tengo el papel y todo, del color que quieran, el color oro que es el tradicional para el fin de año».
En el centro de Xalapa la venta de piñatas repuntó a comparación de años anteriores, aseguraron algunos comerciantes.
«Este año siento que se esperaban que las ventas fueran menores», dijo Juan Pérez.
Los locatarios ofrecen de acuerdo a los tamaños, desde los 30 y hasta los 300 pesos.