Los presagios de los economistas mexicanos, son tan alarmantes, como para poner a pensar a todos los mexicanos, en amarrarse el cinturón desde hoy y evitar gastos superfluos o innecesarios, para evitar una quiebra en nuestras finanzas personales. El peso en flotación como ha venido sobreviviendo durante todo el año, tratando de no hundirse frente a las poderosas monedas de los países del primer mundo; pero principalmente frente al dólar norteamericano, que históricamente ha marcado el valor del peso mexicano, por la dependencia económica inocultable de México con los Estados Unidos de Norteamérica, hoy llega faltando 4 días para finalizar el año, al precio más alto de venta en la ventanilla en bancos a 20.50 pesos por dólar y al público en casas de bolsa y en comercios hasta en 21.50 pesos; sin duda los esfuerzos del ex director del Banco de México el doctor Carstens, fueron valiosos mientras desempeñó dicho cargo, pero su sucesor el financiero Alejandro Díaz de León, poco ha podido hacer para mantener la estabilidad del peso, tal como lo hizo su antecesor. Lo peor de la tormenta, apenas viene y por los augurios de los que conocen de dinero y finanzas internacionales, podría estar en el próximo enero, la paridad del peso frente al dólar, hasta en 25 pesos.
Enrique Quintana López, especialista en finanzas, afirma que serán 4 los rubros más importantes que definirán el futuro de nuestra economía y explica la incidencia que tendrán los puntos que permanecen en conflicto en la revisión y renegociación del Tratado de Libre Comercio; en la Reforma Fiscal de los Estados Unidos y la evolución de las tasas de interés; e incertidumbre derivada del proceso electoral. De las decisiones del presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete económico, dependerá el futuro de los 130 millones de mexicanos que registra el INEGI como población total de nuestro país; de los cuales 50 millones de mexicanos viven en la miseria o pobreza extrema; otros 50 millones viven en el sub empleo y del ejercicio del comercio informal; y los 30 millones restantes permanecen cuidando sus finanzas, sus patrimonios personales y familiares, para no caer en un estado de pobreza que los saque de la clase media que todavía disfrutan con todos los privilegios que conlleva para el desempeño personal y profesional.
Pero de esos cuatro aspectos que marcarán o definirán el futuro económico de México y de los mexicanos, el más importante es el que deriva de la incertidumbre del proceso electoral que se definirá el día 1º de julio del próximo año, con la elección del sucesor del licenciado Enrique Peña Nieto ya que el nuevo mandatario de México, podría cambiar radicalmente las decisiones fundamentales en materia de finanzas públicas; endeudamiento externo e interno; y en una política populista para hacer un reparto de la riqueza pública y favorecer a los que menos tienen, sin garantía para los ricos, detentadores de capitales especuladores y sobre todo de la iniciativa privada, que no estaría dispuesta a soportar la pérdida de sus privilegios y negocios tan redituables que les han resultado al invertir en acciones conjuntas de política social con el gobierno federal y con los gobiernos de los Estados.
El doctor José Antonio Meade Kuribreña, sin duda resultaría la mejor opción para conservar privilegios y mantener el gobierno estabilizador que a partir de la post revolución, ha permanecido en México, gracias al PRI. Con la agravante de hoy, que significa la falta de control de la seguridad pública; el crecimiento del crimen organizado, expandido de norte a sur y del Golfo al Pacífico; y el ensayo que viene con la aplicación de la Ley de Seguridad Interior, con la que se pretende legitimar las acciones del Ejército y la Marina en el combate a la delincuencia y crimen organizado por todos los confines de la nación. Es decir el doctor Meade, tendrá que endurecer su mano y puño derecho, para no permitir que México se convierta en un estado fallido; pues si bien al licenciado Enrique Peña Nieto, se le acusa de promover la impunidad entre colaboradores de sus afectos y castigar únicamente a quienes permanecen fuera de su círculo, porque sobran los dedos de las manos para contar a quienes se ha privado provisionalmente de su libertad, sin confiscarle sus bienes y por la proximidad del fin de su sexenio, muchos mexicanos opinan que ocurrirá lo peor, cuando se dicten las sentencias en contra de ex gobernadores priistas, que nunca serán equiparables al daño que ocasionaron en las entidades federativas que gobernaban, y solamente serán una simulación que permitirá a todos ellos, gozar en breve tiempo de libertad plena y de los recursos económicos y privilegios mal habidos y mal adquiridos, para que tengan una vida placentera el resto de sus días.
Por lo que hace al temor fundado de los empresarios y ricos mexicanos, en el sentido de que pudiera ser el ganador de la próxima elección presidencial el licenciado Andrés Manuel López Obrador, podría decirse que tienen razón en ese temor y preocupación que los mantiene en estado de alerta, pues si la población inconforme con el gobierno de Peña Nieto deposita su voto en favor de MORENA y su candidato AMLO, sin duda, éste ganará de calle. “López Obrador el Peje” lleva recorriendo el país desde 1988 en que se sumó a la campaña del ingeniero Cárdenas, recién fundado el PRD, que es una derivación del Frente Democrático Nacional; partido que llevó Cárdenas a la Jefatura de Gobierno, luego entronizó a AMLO en el gobierno del D.F. y sigue el PRD siendo el factor de definición y control del gobierno, ahora de la ciudad de México. Y si “las ocurrencias” de AMLO, siguen apareciendo en sus discursos de campaña, podrían bajar sus bonos y llevarlo a perder la próxima elección; pero basta imaginar a AMLO presidente, con un gobierno de ocurrencias, para acabar con lo que queda aprovechable de la República Mexicana.
Y si por casualidad, que en política aparecen las casualidades más inverosímiles, llegara a ganar la presidencial el joven impetuoso y parlanchín Ricardo Anaya Cortés, amo de la traición, trepador y gandalla como lo califican sus correligionarios del PAN, el país quedaría totalmente a la deriva y no alcanzaría para satisfacer las ambiciones perversas del candidato del PAN- PRD y Movimiento Ciudadano.
