¿Qué harían nuestros políticos sin su proverbial demagogia? Probablemente tendrían que decir la verdad. Y eso sí que no les vendría muy bien que digamos.
Ahora el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares salió con la gracejada de que no impondrá magistrados afines a su grupo político una vez que se lleve a cabo el relevo por motivos de edad en el Poder Judicial del Estado promovido por el actual régimen. Relevo contra el cual, por cierto, los afectados ya presentaron sendos amparos.
Sin embargo, hace apenas unos días el Congreso del Estado –que está dominado por los diputados serviles a Miyuli- nombró magistrado “anticorrupción” a Pedro García Montañez, quien venía desempeñándose como secretario particular del propio titular del Ejecutivo, que fue quien lo propuso directamente además.
La justificación del gobernador para semejante despropósito es que de trata de una persona “capaz”, sin importar que sea cercana a él. Lo cual es una verdadera tomada de pelo.
Es como decir que nadie en el PAN le hizo sombra a “Chiquiyunes” como precandidato a gobernador porque todos piensan que es el mejor, y no porque ya nadie se atreve a contrariar a la familia “real”, so pena de ser “buleado” políticamente.