El presidente de la Sociedad «Solidaridad Social» de cultivadores de truchas en la región de Coatepec, Celso Hernández Aponte, consideró que el cultivo de trucha en Veracruz ha dejado de ser una actividad para las comunidades rurales.
Y es que aseveró que los costos de producción son muy elevados, por lo que sólo algunos particulares se dedican a esta actividad.
Abundó que la actividad sigue siendo un negocio, pero solo para quienes pueden sostener el costo de engorda de la trucha, ya que el precio del alimento se ha incrementado.
«En la zona de Chicontepec, Huayaocotla, Orizaba, Zongolica, Cofre de Perote y Tlapacoyan llegamos a ser 350 socios, pero actualmente sólo queda el 60 por ciento».
Explicó que la trucha crece en siete meses para poder ser vendida en el mercado, y debe ser alimentada durante ese período.
«Un bulto de alimento que trae 25 kilos cuesta 525 pesos, y ponderando la cantidad de animales que se tienen para engorda, el cultivo es caro. Quienes cultivan trucha deben tener una dinámica de ingreso y venta que les permita poder subsistir».





