¡Ojo candidatos! Cerrar filas contra la explotación de mujeres, jóvenes y niños, mediante oportunidades de empleo y espacios educativos para todos; en vez de becas para NINIS

Lo que en su momento parecía una campaña internacional en contra de la “trata y prostitución” de mujeres en todo el mundo, finalmente el escándalo que en las principales capitales de América y Europa se llevaron los titulares de los medios de comunicación, al final por oscuros intereses que se mueven en el anonimato, todo quedó en el olvido y la publicidad que se dio al tema, solo sirvió para incrementarse y alcanzar a la trata y explotación de niñas y niños, que pederastas, lenones y proxenetas explotan con la servidumbre humana a su disposición, en la más grande impunidad y tolerancia de los gobiernos, sin distinción de tendencias ideológicas, partidarias o religiosas. Y entre golpes, violaciones, drogadicción, alcoholismo y amenazas que alcanzan hasta a las familias de las y los explotados, el negocio continúa y hay “mercancía” para todos los niveles económicos de los clientes, que consumen sexoservicio callejero, hasta el sexoservicio de lujo, donde se ofrece personal de diversas nacionalidades, con preparación para atender a satisfacción las mayores exigencias de los clientes; quedándose los proxenetas, padrotes y explotadores, con las principales ganancias económicas que ese dinero sucio les puede generar.
El oficio más antiguo del mundo, tal como se identifica a la prostitución, jamás se ha podido erradicar en las diferentes etapas históricas de la humanidad, pues tratándose del sexo, cada cultura se aceptan costumbres, condiciones y lo que se requiera para proteger ésta rentable, pero deleznable actividad, en la que finalmente lo que aparece es la explotación del hombre por el hombre; y como si se tratara de fomentar la servidumbre humana, los gobiernos le dan la vuelta al problema, haciéndose de la vista gorda y guardando silencio por más apariciones de personas muertas con violencia, cuyos cuerpos en la morgue nadie reclama y con el tiempo sus nombres aparecen en listas de personas desaparecidas que perdieron contacto para siempre con familiares y amistades. Los partidos políticos en México han hecho caso omiso de esta tarea que deberían asumir como si se tratara de una bandera que habría que ondear por los distintos territorios de cada nación y sumar a las personas interesadas en unirse al combate de este cáncer social que ya constituye una calamidad en todo el mundo.
El candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, solo se refiere a la juventud que “ni estudia ni trabaja” (NINIS), que según el INEGI alcanzan un total de 6.8 millones de personas entre 15 y 29 años de edad y el compromiso que asume el lider de Morena, desde luego si el voto le favorece para ganar la presidencia de la República es otorgar una beca a los jóvenes que se ubiquen en esa hipótesis, para que no sigan constituyendo una carga económica para sus familias y para que no sean presa fácil de la prostitución, drogadicción o bandas delincuenciales. Sin embargo la propuesta parece de primera impresión inconducente y demagógica para definir el futuro de esas generaciones que ubican a México a nivel mundial en el quinto lugar de los países en los que no existen oportunidades de empleo y de estudio para lograr una vida productiva. El candidato Meade del PRI y sus aliados, con conocimiento de causa por haber sido el responsable del manejo hacendario en nuestro país, propone abatir el desempleo y la falta de espacios educativos para los jóvenes, generando un mayor número de empresas productivas con financiamientos a corto y mediano plazo y con participación de recursos del gobierno para facilitar la elaboración y ejecución del proyecto.
El que no ata ni desata en una propuesta para esos casi 7 millones de jóvenes desempleados y sin oportunidad de estudiar es Ricardo Anaya el servil candidato de Acción Nacional en la alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano, puesto que Anaya empeñado como ésta, en el contraataque a sus contendientes, usa su dudosa inteligencia para denostar a sus contrarios en vez de comprobar los recursos económicos allegados a él y a su familia que ha adquirido a base de la traición. Para Ricardo Anaya el mayor problema de México es la corrupción, y afirma que la combatirá metiendo a la cárcel a todos los corruptos, así se trate de correligionarios de su partido aunque al final solo él sea el único líder impoluto que se encargue de cerrar las puertas de los reclusorios que existen en Mexico. Y desde luego qué hay que poner un alto definitivo a la corrupción, y para limpiar el ambiente político de corruptos, el propio Anaya debía dar el ejemplo aclarando el origen de su patrimonio y el de los familiares más cercanos de su cónyuge, quienes a partir de los ascensos de Anaya en base a la traición, como lo acusan sus detractores, es como ha llegado en tan poco tiempo y escasa militancia, hasta la Presidencia Nacional Panista, y ahora a la candidatura no solo del pan, sino también del PRD y del Movimiento Ciudadano, para exhibir su escasa e inconsistente y contradictoria formación ideológica, aunque presuma de políglota por dos o tres renglones de inglés y francés con los que se promueve en un spot de su campaña, como defensor de México en el extranjero. Anaya cree que saliendo de México “todo es Cuautitlán”, es decir Anaya piensa que la provincia de México está poblada, por gente inculta, impreparada, dispuesta a creer a cualquier demagogo sus penosos discursos; pero no es así, y que le quede claro que en veracruz no conseguirá lo que hace seis años logró la señora Josefina Vázquez Mota, que fue el triunfo sobre sus contendientes del PRI y PRD; ésta vez será diferente y la inseguridad que es el mayor flagelo de los veracruzanos; y la quiebra económica del gobierno por la corrupción del ex titular del ejecutivo, doctor Javier Duarte de Ochoa, constituyen los principales retos para quienes desean obtener el voto y la confianza de los veracruzanos.
Sería muy recomendable, que José Antonio Meade Kuribreña, candidato del PRI a la Presidencia de la República y José Yunes Zorrilla, también candidato del PRI al gobierno de Veracruz, definieran su postura en estos dos temas tan importantes para nuestra entidad; el desempleo y la falta de oportunidades para los jóvenes y recuperar la tranquilidad y la paz social vividas en el estado de Veracruz en tiempos pretéritos. La traición y la improvisación política, también son formas de corrupción y si esa es propuesta de Ricardo Anaya que comience por su propia casa y que se retire de la contienda por la Presidencia de la República, no vaya a ser que en una de esas, con la magia con la que ha escalado tan precipitadamente sus ascensos políticos, llene las urnas y aparezca como ganador de una contienda política que a todas las luces faltando menos de seis meses para el día de la jornada electoral, por lo menos en el estado de Veracruz, la tiene perdida.