Y en el estado “seguro”, con “estabilidad” y “gobernabilidad” que pregona el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, sigue corriendo sangre.
Cerca de 20 personas perdieron la vida en las últimas horas en territorio estatal. Pero sin duda el homicidio que más llama la atención es el de un presunto jefe de escoltas del secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié.
Ateniéndonos a la versión oficial del gobierno estatal, el policía Josúe Reséndiz Vázquez, elemento de la Dirección de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, fue abatido al intentar frustrar el asalto a una tienda de abarrotes en el Fraccionamiento Los Pinos del puerto de Veracruz.
Aun dándole veracidad a esta versión, el hecho reflejaría la brutal descomposición por la que atraviesa el estado, donde ya no es seguro ni siquiera ir a comprar una botana a la tienda de la esquina.
Sin embargo, otras versiones apuntan a que los agresores iban directamente contra Reséndiz Vázquez, quien mató a uno de ellos pero fue abatido por el otro.
No hay que perder de vista que el nombre del director de Operaciones de la SSP, Gerardo Guzmán, fue mencionado en las narcocartulinas de la masacre del fin de semana pasado.
La violencia les toca a la puerta. Pero quieren hacernos creer que no pasa nada.
