Demasiado sospechosa ha resultado la actitud del delegado de la Secretaría de Gobernación en el estado, Alejandro Montano Guzmán. Cercana a la traición, incluso.
Durante sus últimas conferencias de prensa, se ha dedicado a dar declaraciones que contradicen el discurso político enarbolado en su precampaña por el abanderado priista José Francisco Yunes Zorrilla, como la semana pasada, que salió con que no hay que mezclar el tema de la seguridad con el de la gobernabilidad.
Y este lunes, volvió a declarar, ahora en lo que pareciera una abierta defensa del gobierno del panista Miguel Ángel Yunes Linares, al desacreditar las cifras sobre secuestros en la entidad que diera a conocer la activista Isabel Miranda de Wallace, afirmando que no son oficiales –al contrario de lo que asegura la presidenta de “Alto al Secuestro”- y calificándolas como mera “percepción” de los ciudadanos.
¿Será que Montano es uno más de los que ya pactaron con los azules y por eso el “fuego amigo”? Pues por lo menos, esa impresión da.