Algo gordo debió suceder al interior de las filas del PRI, que cuando parecía que la tenía amarrada, la candidatura del PRI al Senado se le cayó a Sonia Sánchez, la ex esposa del ex gobernador Patricio Chirinos Calero.
Y decimos que algo gordo pasó porque la señora anunció, mediante mensajes enviados a periodistas, que se retiraba de la contienda en términos no precisamente amables. “Las circunstancia me hacían imposible participar sin hacerme parte de lo que creo empobrece a la clase política y ofende a la sociedad”, escribió.
Quién sabe a qué se refiera. Lo cierto es que las próximas horas serán cruciales para el derrotero que tomen las campañas priistas. Todavía puede haber muchas sorpresas.