Vaya vueltas que suele dar la vida. Más aún, cuando está en juego un hueso político.
En el distrito de Córdoba, la alianza PAN-PRD-MC perfila a dos mujeres para buscar las candidaturas a las diputaciones local y federal. Pero no son cualquiera. Ambas están ligadas a medios de comunicación que llevan años librando una guerra entre ellos.
Se trata de Paulina Abella, a quien la actual presidenta municipal panista Leticia López Landero impulsa para que sea candidata de esa coalición a diputada local –y de paso, así quitársela de encima en el Ayuntamiento-; y de Marisol Arróniz de la Huerta, que es la carta de Movimiento Ciudadano para la diputación federal, también por la alianza “Por Veracruz al Frente”.
Será muy interesante verlas hacer campaña, pues la primera es una de las dueñas del periódico El Buen Tono, que ha librado toda una guerra de denuestos contra la familia Arróniz, propietaria del Mundo de Córdoba, y de la que forma parte de la segunda.
Así que no le sorprenda que ahora se las vea juntas acompañando a sus candidatos a la Presidencia y la gubernatura en campaña, y hasta levantándose la mano la una a la otra.
Lo que es capaz de hacer la gente por un ladrillito de poder.