Nos cuentan que en donde la diputada local panista Maryjose Gamboa sí tomó por asalto el mando absoluto es en el Instituto Municipal de las Mujeres de Veracruz, al cual convirtió en su “botín”.
Y es que nada se hace ahí sin su consentimiento. De hecho, la directora del Inmuve, Blanca Aquino, es casi como un cero a la izquierda, pues la verdadera mandamás es la legisladora del PAN, «consen» del yunismo.
Por lo visto, Gamboa finalmente encontró una instancia pública para establecer un “cotito” de poder desde el cual apuntalar sus ambiciones políticas. Y ya hasta ordenó que se le preparen iniciativas y pronunciamientos en temas de género para “demostrar” que sí “sabe” del tema.
Pero bien dice un antiguo refrán que “lo que natura non da, Salamanca non presta”. Y el que entendió, entendió.
