En broma o en serio, Tillerson contraviene la Doctrina Estrada

Mientras el candidato presidencial de Morena se sigue “pitorreando”, según él, sobre los señalamientos de Rex Tillerson en cuanto a la injerencia de RUSIA en las elecciones a celebrarse en México el próximo 1º de julio; y lo mismo sobre los vínculos de la mal llamada “izquierda mexicana” con el gobierno de Venezuela encabezado por Maduro, lo cierto es que cada día cobra más interés entre los mexicanos, la exigencia al gobierno que preside el licenciado Enrique Peña Nieto, para que se garantice a los electores un ejercicio democrático, con voto libre, secreto y directo, que nos permita la autodeterminación del ganador en la carrera hacia Los Pinos, sin influencia alguna de gobiernos extranjeros, sea cual fuere su tendencia o ideología política.
Las palabras de AMLO al referirse a la recomendación de Tillerson para evitar la injerencia rusa en nuestra política interior, aun con el respaldo de los seguidores de Ricardo Anaya y del propio AMLO no han tenido resonancia, ni contundencia. Los senadores del PAN, del PT, del PRD, de Movimiento Ciudadano y hasta algunos tricolores, han tachado el consejo de Rex Tillerson, como una vacilada y han expresado como acuse de recibo al Secretario de Estado Norteamericano, que el electorado mexicano actuará con plena libertad y sin tropiezo alguno. El senador Patricio Martínez, integrante de la Comisión México-Estados Unidos, calificó de broma la posición de Tillerson, y el panista Ernesto Ruffo, aquel que ganó la primera gubernatura para el PAN en Baja California, señaló que necesita mayores evidencias para emitir su opinión; por lo tanto no pasa de ser una anécdota más dentro del proceso electoral que se vive.
Diálogo de alto nivel es lo que refiere el canciller mexicano Luis Videgaray Caso y lo mismo expresa el presidente Enrique Peña Nieto, durante la visita de Rex Tillerson, de donde se desprende un comunicado conjunto que pondera el diálogo al más alto nivel sobre el combate al crimen organizado transnacional. El acuerdo que obliga a las dos naciones a la cooperación para promover la seguridad bilateral, fue suscrito con el gobierno de Donald Trump en los meses de mayo y diciembre de 2017.
La vigencia de la “Doctrina Estrada”, no está en duda, pues México exige la no intervención de otros países en los asuntos internos de nuestro país; por lo que el canciller Luis Videgaray Caso, también tendrá que dejar de intervenir en los asuntos internos de otros países como Venezuela, donde apareció como un mandadero del presidente norteamericano Donald Trump.