Desangelado y sin chiste dio inicio la edición 2018 del Carnaval de Veracruz, alguna vez considerado “el más alegre del mundo”.
Empezando porque contrario a la tradición y picaresca porteña, en la quema del “mal humor” no se representó nada, a ningún personaje conocido con el cual el populacho expresara su descontento. En su lugar, se utilizó una botarga de un monigote rojizo, insulso, que no “prendió” a los asistentes al primer día de festejos.
Si a eso le agregamos que no se permitirá la venta de bebidas alcohólicas en gradas durante los desfiles, la posibilidad de que el primer carnaval de la administración de “Chiquifer” Yunes sea un verdadero fiasco.





