Circula una fuerte versión en el sentido de que habría “dados cargados” en el proceso de designación del consejero del Organismo Público Local Electoral (OPLE) que ocupará el lugar que quedó vacante tras la destitución de Jorge Alberto Hernández.
Y es que nos cuentan que el consejero del Instituto Nacional Electoral, Marco Antonio Baños, trataría de imponer a José Octavio Pérez Ávila -quien actualmente trabaja en el departamento jurídico- como nuevo consejero del OPLE.
Pérez Ávila es hijo de la secretaria particular de Marco Baños, y por lo visto la aprecia mucho, ya que gracias a esa relación es que este personaje ya ha ocupado cargos relevantes en el órgano electoral, del cual fue director de Prerrogativas y Partidos Políticos.
De hecho, el 27 de mayo de 2016 el Tribunal Electoral de Veracruz sancionó a Pérez Ávila con un apercibimiento para que ajustara su actuación a la normativa electoral inherente a sus funciones como Director de Prerrogativas, y ordenó a la Contraloría General del OPLE que iniciara un procedimiento de responsabilidad en su contra.
Con esos antecedentes, y sobre todo con ese “padrinazo”, José Octavio Pérez Ávila pretende ser consejero electoral.