Cual caballero británico, impecable como un pincel y enfundado en un jersey negro, Sting, desde una pequeña iglesia londinense y acompañado por el cantante Shaggy, el ex de The Police no tardó en unir el reggae a su ADN y es que su nuevo álbum, 44/876, bebe directamente de esa música.
Siempre he estado influenciado por la música caribeña. Crecí en Inglaterra en los años cincuenta escuchando blues y reggae. Estaba familiarizado con ello, sobre todo por su carácter revolucionario y su capacidad para darle la vuelta al rock and roll”, explicó Sting.
El nuevo disco de quien fuera líder de la banda The Police, 44/876, ha nacido de la colaboración con el cantante jamaicano de reggae Shaggy y verá la luz el próximo 20 de abril.
Fue accidental. No lo habíamos planeado. Quedamos para componer ‘Don’t Make Me Wait’, empezamos a cantar juntos y nos dimos cuenta de que nuestras voces sonaban de una forma especial cuando se juntaban, era como sorprendente y, para mí, el factor sorpresa es la música”, añadió Sting.
44/876, cuyo título surge de la unión de los prefijos telefónicos de Inglaterra y Jamaica, hace un repaso de la música reggae a lo largo de sus canciones, apoyado en la fusión de las voces de Shaggy y Sting.
No creo que la gente se vaya a sorprender de que Sting haga reggae porque The Police estuvo muy influenciado por esta clase de música. Puede que en papel veas las dos palabras y sea una loca combinación, pero cuando lo piensas no lo es tanto”, matizó Shaggy, conocido por sus temas “Angel” y “It Wasn’t Me”.
Sting reconoció que Bob Marley fue una de sus mayores influencias a la hora de introducirse en el reggae, y, aunque rechaza que este trabajo sea una especie de homenaje al cantante, sí destacó que este estilo de música “forma parte” de su ADN.
44/876 se desgrana en pequeñas piezas musicales que van tanto desde el reggae más puro a la suavidad y la ternura del pop, siempre con rasgos caribeños y que transmiten al oyente la tranquilidad de las islas.
Don’t Make Me Wait, primer adelanto del disco, 44/876 y Just One Lifetime son las canciones con más reminiscencias caribeñas, combinando las voces de Sting y Shaggy de forma que, prácticamente, parece una conversación entre amigos.
El público ha respondido muy bien a lo que ha escuchado, creo que les gusta la energía que transmitimos. Es una amistad verdadera, no es algo que intentemos fingir. Creo que a la gente le gusta eso, que seamos personas de diferentes culturas y de distintas partes del mundo haciendo música juntos”, sostuvo Sting.