El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares sigue demostrando su vena más autoritaria, aunque cada vez con mayor virulencia, en contra del trabajo periodístico que exhibe las carencias y pifias de su administración.
Hace una semana, envió una encendida carta aclaratoria al semanario Proceso, firmada por él, llena de insultos contra uno de los medios emblemáticos del periodismo en México por una pieza periodística que exhibía un presunto enriquecimiento que el mandatario habría intentado ocultar.
Este lunes volvió a mandar una carta, en los mismos términos, dirigida al dueño del periódico El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, en respuesta a una nota sobre desapariciones forzadas en Veracruz. Sólo que esta vez hizo que la firmara su coordinador general de Comunicación Social, Elías Assad Danini. Pero la violencia verbal es la misma a la que siempre ha recurrido Miyuli.
Y en ambos casos, además de las acusaciones contra los medios, va por delante la amenaza de proceder legalmente si no se publica su réplica.
¿Se los imagina seis años más? Porque el “principito azul” es todavía peor.





