Tras recibir medalla, galardonada pide más recursos para evitar la violencia contra féminas

Tras recibir la Medalla “Premio Estatal a la Mujer Veracruzana 2018” y alzar su voz para frenar los feminicidios en nuestra entidad; María López de la Rica, la representante de la Asociación Kally Luz Marina, A. C., exigió la aplicación de las acciones que marca la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género, que se decretó en 2016, en 11 municipios y 47 con población mayoritariamente indígena.
En su mensaje desde la tribuna y dirigiéndose a los diputados del Congreso Local, les pidió que se etiqueten los recursos necesarios para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, pues refirió que, “hoy más que nunca en Veracruz, vivas nos queremos”.
En nombre de las mujeres de la Sierra de Zongolica, exigió al Estado y a sus servidores públicos que las atiendan con perspectiva de género e interculturalidad, “sin discriminación por nuestro género y etnia, que se aumente el número de fiscales especializadas, pues las actuales son insuficientes”.
López de la Rica informó que en diciembre de 2017, se dieron de baja a 22 funcionarias que desempeñaban dicha labor y no se han repuesto esas vacantes, que según ella, ya eran insuficientes.
“Esto hace que las mujeres que deciden vivir una vida libre de violencia, desistan de la decisión tomada y regresen a sus hogares a vivir con el violador y se expongan a vivir la violencia extrema”, aseveró.
Exhibiendo su distinción y mientras sus palabras eran traducidas al Náhuatl, denunció que las mujeres indígenas en la práctica, no tienen acceso a la justicia por las distancias que hay desde sus comunidades a los Centros de Procuración de Justicia.
Adicionalmente, “por la pobreza que enfrentamos y la ausencia de recursos para poder trasladarnos, por la presión y control que aún se ejerce sobre nuestros cuerpos en nuestras familias y las comunidades”.
La líder de esta organización feminista, ubicada en el Municipio de Rafael Delgado, criticó además que no siempre cuenten con interpretes y traductores de lenguas indígenas calificados; que los procesos jurídicos sean largos y tediosos y la discriminación de la que son objeto los indígenas por parte de servidores públicos.
En sus palabras cuestionó ademas la falta de recursos económicos para los Institutos Municipales de las Mujeres en la Sierra de Zongolica, lo que los obliga a trabajar con muchas limitaciones y sin dinero suficiente para que pueda cumplir su labor sustantiva de atención a las habitantes de dichas comunidades, que enfrenta violencia de género.