La Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que la explosión registrada en febrero en un barco ferry de la empresa Barcos Caribe, propiedad de la familia del ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, haya sido autoría de un grupo terrorista o del crimen organizado.
Al presentar los primeros resultados de las diligencias realizadas por peritos de la dependencia, la Marina, el FBI y la ATF, el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, en suplencia del procurador, Alberto Elías Beltrán, argumentó que no es un atentado terrorista porque “no se registró una reivindicación de alguna organización ni existen las condiciones que motiven el incidente de este tipo.
“Respecto a organizaciones criminales se descarta, porque dicho acto es contrario a sus intereses, puesto que acciones como estas provocan el aumento de niveles de seguridad y de atención de las autoridades en esa materia en la entidad federativa”, expuso acompañado del comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto.
Elías Beltrán dijo que el artefacto utilizado en el navío Caribe I es de fabricación “casera”, activado a distancia de forma inalámbrica, como lo adelantó EL UNIVERSAL.
Quien realizó la explosión no tenía el propósito de afectar a las personas que se encontraban en la embarcación, “tenía una capacidad muy limitada”, aseguró.
De acuerdo con la investigación, a la que tuvo acceso El Gran Diario de México, se utilizaron cinco cargas explosivas para afectar a la embarcación de origen australiano, que se encontraba atracada en el muelle de Playa del Carmen.
Entre el material recolectado en el lugar de los hechos por personal de Servicios Periciales, se encuentran pedazos de cartón en forma cilíndrica, fragmentos de alambre de cobre con recubrimiento aislante color amarillo, así como dos láminas de aluminio que formaban parte de la estructura de la embarcación.
“Es un artefacto de fabricación casera, realmente no tuvo propósito de afectar a las personas que estuvieron en la embarcación. Es de una capacidad muy limitada por la forma en que fue construido este artefacto y por los materiales usados, por lo tanto, nosotros estamos ciertos con las investigaciones que no era un artefacto que buscara una mayor afectación, salvo inhabilitar la operación de esta embarcación…”, detalló.
Sin embargo, Elías Beltrán afirmó que quedan pendientes diligencias por descartar o corroborar, así como identificar, detener y presentar ante la justicia a los probables responsables de estos hechos.
Al cuestionarle si las líneas de investigación que se siguen están relacionadas con un posible autoatentado, el subprocurador respondió que el principio de presunción de inocencia impide revelar detalles de una investigación.
“No podríamos decir el alcance de a quiénes tenemos en investigación, lo que puedo decir es que estamos en las averiguaciones y son serias, robustas por parte de la PGR con el acompañamiento de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y la Secretaría de Marina (Semar) e instancias del orden internacional”, dijo.
Insistió que hasta el momento la PGR sólo ha asegurado la embarcación que se afectó, derivado del explosivo, y continuará revisando todas las líneas de investigación, incluida la del autoatentado.
Reiteró que a la fecha la Procuraduría General de la República ha entrevistado a testigos, revisado videos de cámaras de seguridad y llevado a cabo diligencias como inspección del lugar de los hechos con peritos en química, criminalística, fotografía, incendios y explosivos.
El comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, anunció que 900 elementos de las siete divisiones, así como 195 unidades caninas fueron desplegadas en Cancún para reforzar la vigilancia en la red carretera y en los tres aeropuertos con que cuenta la entidad, que son en Cozumel, Cancún y Chetumal.
Indicó que personal de la Gendarmería incrementará su presencia en la zona hotelera y de discotecas en Cancún y Puerto Morelos, respectivamente, mientras que agentes de fuerzas federales apoyarán en tareas de patrullaje en Playa del Carmen y en las zonas habitacionales, principalmente en el municipio de Benito Juárez.
“Del mismo modo, se ha dispuesto de 60 elementos de la Policía Federal que llevarán a cabo revisiones y vigilancia en el interior de los transbordadores o ferrys, en las zonas de carga, salas de espera y en los distintos puntos de abordaje y descenso, a fin de brindar seguridad a los usuarios”, recordó el mando.
Aseguró que este fortalecimiento en las acciones de vigilancia permitirá ampliar los resultados que a la fecha se han alcanzado con el operativo Escudo-Titán, en el estado de Quintana Roo.
“Basta señalar que del 29 de enero a la fecha, en el marco del operativo Escudo-Titán, en esta entidad se han detenido a 74 presuntos responsables de diversos delitos, se rescató a cuatro mujeres víctimas de trata y a 13 migrantes indocumentados”, presumió.
