Muy nerviosas y nerviosos andan más de tres, ahora que dicen Anilú Ingram Vallines renunciará a la delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Veracruz.
Y es que ayer en el evento presidencial en Perote pudimos observar la cercanía que existe entre Peña Nieto y la aún funcionaria federal, esto después del saludo que hubo entre ambos.
Como pocos delegados, Anilú trabajó más de dos años que ocupó el cargo, sin descanso, de norte a sur, para entregar buenos resultados no solo a los tres secretarios con quienes le tocó colaborar (el hoy candidato presidencial, José Antonio Meade, Luis Miranda Nava y Eviel Pérez Magaña), sino al propio Presidente, destacándose el trabajo desempeñado por la porteña en todo el país; datos que el mismo señaló en su discurso, puntualizando los logros de la Estrategia Nacional de Inclusión encabezada en Veracruz por la funcionaria federal.
Por los tiempos en que se da la renuncia, no es necesario adivinar que la eficiente funcionaria federal se irá a seguir caminando por todo el estado, escuchando y convenciendo a la gente, una ayuda extraordinaria para todas las y los candidatos de su partido, el Revolucionario Institucional, que van en busca del voto.
El PRI veracruzano bien sabe lo que Ingram Vallines es y representa de ahí que no descarte verla en las primeras posiciones de las listas plurinominales que, por cierto, este 18 se habrán de presentar.





