Tumba caso Odebrecht a Presidente de Perú. En México no pasa nada

No cabe duda que la calidad democrática de un sistema político se mide en función de su tolerancia a la corrupción y a la impunidad.
En Perú, el presidente de ese país, Pedro Pablo Kuczynski, presentó su renuncia al cargo en medio de un escándalo de acusaciones de sobornos y corrupción por el caso de la infame empresa brasileña Odebrecht, que ya se ha convertido en el más grande hito de corrupción en América Latina de la última década.
Mientras tanto en México, donde se estiman millonarios sobornos que tocaron en lo más profundo y en lo más alto a las cúpulas de la política, no hay un solo detenido y nadie, absolutamente nadie, ha dejado sus puestos por esa causa.
Y nos preguntamos por qué estamos tan jodidos.