La presidenta del colectivo Igualdad Orizaba, Carolina Vásquez Déctor, señaló que aunque son graves los crímenes de odio en el estado, es difícil llevar una estadística pues es difícil catalogar estos incidentes.
Explicó que en el caso de algún homicidio contra un integrante de la comunidad LBT+, se complica catalogar este incidente, pues si es alguna persona transgénero el crimen quedara asentado con el nombre con el cual está registrado y no con el que lo conoce la sociedad, lo que genera una violación al derecho de identidad de la víctima.
“Una persona que nació hombre pero que siempre se sintió identificado como mujer, si sufre algún asesinato pero en su documentación tenía nombre varonil, quede así asentado y no se cataloga como un crimen por género, lo que pedimos es que para no revictimizar a la chica lo ideal sería llamarla como ella se hacía llamar dentro de la sociedad”.
Agregó que a esto se une el móvil o la razón del asesinato, pues es difícil decir si fue por homofobia, crimen pasional e incluso ajuste de cuentas entre otros motivos.
“Dentro de la comunidad no hay santos, por lo que no se puede descartar que se pueda contar con personas que pertenezcan a ciertas agrupaciones; desconociendo las verdaderas causas de los asesinatos, por ello se pueden victimizar cada uno de los casos, y es difícil decir que fue un crimen por homofobia porque realmente no conocemos los motivos que vinieron alrededor de esa muerte” finalizó.
