El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares informó que se investiga la filtración de información en torno al traslado de 4 reos de alta peligrosidad que derivó en un motín en la madrugada de este domingo en el Cereso de La Toma, ubicado en Amatlán de los Reyes.
Por lo que no descartó cambios en la dirección del penal, aunque dejó en claro que las sanciones son un hecho.
En entrevista para una radiodifusora local, el mandatario estatal denunció falta de lealtad de posibles servidores públicos que dio origen al saldo de seis policías muertos tras el motín en ese penal.
El mandatario informó que tomó conocimiento y además se constató del traslado de estos cuatro reos que seguían operando bandas delictivas desde el interior del Centro de Readaptación Social en la zona centro del estado.
Entrevistado, enfatizó que los involucrados tendrán que atenerse a las consecuencias. Al tiempo en que sostuvo que en las cárceles de Veracruz no hay “autogobierno”.
“Lo que hubo fue una falta de lealtad, una incidencia de algún funcionario de rango menor que filtró la información de que se haría el traslado y al llegar la policía ya estaban advertidos los internos y no hubo el factor sorpresa que se requería para que este fuera exitoso, se prepararon y cometieron el crimen», señaló el mandatario estatal quien respondió a la prensa cuando recorría el parque Juárez en Xalapa.
En tanto, Yunes Linares, abundó, que giró instrucciones precisas al secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, para permanecer en la zona de los hechos hasta que se restablezca el orden.
Incluso, dio a conocer que nombró un encargado del centro de internamiento y en los días próximos se definirá este tema.
Asimismo, aseguró que no se reportan “focos rojos” en ningún Centro de Readaptación Social tras lo ocurrido en La Toma.
Y es que, aseveró, no hay denuncias de ningún tipo por lo que, subrayó, prevalece el orden.
Para finalizar, el titular del Ejecutivo confirmó que el actual saldo del motín es de ocho personas fallecidas.





