Nada halagüeño para México resultó el resultado del ranking mundial de libertad de prensa que dio a conocer esta semana la organización Reporteros Sin Fronteras.
De acuerdo con esta evaluación, nuestro país ocupa el lugar 147 de los 180 países que fueron examinados en cuanto a las condiciones en las que la prensa lleva a cabo su trabajo, ya que es una de las naciones más mortíferas del hemisferio occidental para los periodistas.
Reporteros Sin Fronteras destaca que los periodistas que cubren temas del crimen organizado o de la corrupción política –sobre todo a nivel local-, son blancos de intimidación, violencia física y asesinatos a sangre fría. Algunos simplemente desaparecen, refiere el reporte.
Todo esto ya lo sabíamos. Lo que resulta increíble es que países como El Salvador, Honduras, Belice, Ghana, Haití, Nicaragua, Líbano, Angola y hasta Venezuela, estén mejor rankeados que México. Algunos, por mucho.
Y este es un tema del que tampoco escuchamos absolutamente nada durante el debate del domingo pasado.





