En el arranque de la campaña de Cuitláhuac, aparecieron unas botargas del fallecido ex Presidente venezolano Hugo Chávez.
De inmediato, el papá de «Cui» dijo que el gobierno del estado mandó a los monigotes.
Pero los fans de la teoría del complot ya comenzaron a sospechar que seguramente fueron los mismos morenistas los que mandaron a las botargas para repartir culpas y autovictimizarse. Nada descabellada esa hipótesis, conociendo a los atrabancados morenos.





