La liga MX Femenil, a un año de su aparición

Hace poco más del año, el 3 de mayo del 2017 para ser precisa, “La histórica” como ahora le llaman, Daniela Espinosa del club américa, marcó el primer gol en la historia de la liga femenil en México.
Antes de que este torneo oficial iniciara, había muchas dudas respecto a cómo iba a ser recibido por parte de la afición, así como también que tanta seriedad le iban a poner los clubes a su equipo femenil, y que tan buen futbol se iba a jugar cuando la mayoría de las chicas que estuvieron en las visorias nunca habían jugado en un torneo si quiera semi profesional.
Sin embargo, una vez iniciado el torneo, el tema sobre que tanto llamaría la atención de la afición rápidamente supero las expectativas, al grado de que varios patrocinadores y cadenas televisivas empezaron a alzar la mano queriendo ser parte de este proyecto.
Según datos del diario “El Economista” el número de transmisiones de partidos de la liga femenil subió un 7% en tan sólo un año. Digamos que aplicaron la de “hasta no ver no creer” y estos empresarios de poca fe, se dieron cuenta de que contrario a los pensamientos cuadrados y/o machistas, el fut femenil si podía ser bastante redituable.
Sobre el tema de la seriedad con que los clubes han tomado a su equipo femenil, desafortunadamente no se pueden decir muchas cosas positivas, con la salvedad de equipos como el Monterrey, Tigres, América, Chivas, Pachuca y hasta los Pumas.
Estos equipos si se han interesado en hacer buenas visorias, con bastante tiempo y dedicación, en tener de cuerpo técnico a gente realmente capacitada y con experiencia, y en brindarles a las jugadoras un mejor apoyo económico, uno que al menos les alcance para ir a los entrenamientos diarios y que no tengan que poner de su bolsa.
Y es que solo algunas cuantas jugadoras cuentan con sueldos con los cuales pueden vivir de este deporte, el otro 90% restante, reciben por mucho $6,000 pesos mensuales con los que deben vivir y apoyarse con sus estudios.
Se puede entender perfectamente el hecho de que el futbol es un negocio y que sería ilógico pedir en estos momentos que se igualara el salario de hombres y mujeres, sin embargo, con los $1,500 pesos mensuales que reciben muchas de ellas, es casi un hecho que o terminaran tirando la toalla o terminaran fuera del país si consiguen una beca en un lugar donde si apoyen dignamente este deporte en la rama femenil, lo que generará evidentemente, fuga de talento.
Y ni para decir que no se están generando ganancias, porque aparte de los patrocinadores y contratos televisivos, no debemos olvidar los 51 mil 211 aficionados del Estadio BBVA Bancomer que atestiguaron la final del equipo de rayadas ante Tigres y rompieron record mundial de asistencia a un partido oficial de liga femenil a nivel de clubes.
Este record tuvo tal impacto que la FIFA y ligas de otros países mediante las redes sociales, felicitaron a la afición mexicana por el tremendo apoyo.
Pero aún con todo lo anterior mencionado, sin duda el gran éxito de esta naciente liga fue la aportación que ha tenido a las selecciones nacionales, en especial a la sub 20 que ganó en enero de este año un pre mundial de la concacaf, clasificando así al mundial de Francia 2019 y que contó con 13 seleccionadas que salieron de la liga mx.
En resumen, la liga femenil se perfila fuertemente para ser una de las mejores de américa y posiblemente del mundo, lo único que se necesita para lograrlo es más apoyo económico para los equipos, mejor planeación del actual formato que permita el mismo número de juegos que en rama varonil y así capitalizar mejor el comprobado éxito entre la afición, y muy importante también, que exista mayor compromiso de los medios de comunicación para darle la merecida relevancia a toda esta serie de eventos tanto afortunados como desafortunados que envuelven esta época histórica de resurgimiento del futbol femenil en nuestro país.
@gabyescribe