l pasado 25 de abril una pelea multitudinaria dentro de la estación Tezonco de la Línea 12 de Metro fue detenida por una sola uniformada.
Su nombre es Ana Lorena Ávila Ramírez, policía auxiliar con siete años en la corporación y mamá de dos hijas, una de 11 y otra de cinco años.
Esta mujer, de 27 años, madre soltera, recordó que ese día su actitud fue su principal soporte para controlar a la turba de aproximadamente 20 sujetos que se golpeaban en un vagón y posteriormente en el andén.
Recuerda que al ver la palanca de seguridad del convoy accionada pensó que se trataba del desvanecimiento de un pasajero, lo cual es más o menos común en horas pico.
“Cuando llegué se estaban golpeando, eran las 6:45 de la tarde. El valor fue meterme para que ya no se estuvieran lastimando. Cuando llegué eran ocho los que se estaban golpeando, pero se empezaron a meter los usuarios y se empezaron a golpear; de ocho pasaron a 20”, relató.
La mamá de Ana Lorena, Alma Rosa Ramírez Nájera, también forma parte de la Secretaría de Seguridad Pública, pero pertenece al agrupamiento Zorros. De ella se dice orgullosa.
“Yo la admiro muchísimo. Ahora entiendo cuando no llegaba a la casa, por ejemplo. Entiendo porque se iba a trabajar, iba a apoyar operativos a estadios. Ahora yo también lo vivo. Cuando era niña siempre sentía bonito al ver a mi mamá vestida de policía y siento más bonito porque a pesar de todo lo que vive a nosotros como hijos nos inculcó muchos valores”, destaca.
Para ella un 10 de mayo especial sería pasar todo un día con su familia, algo difícil porque –igual que su mamá– trabaja 12 horas por 24 de descanso.
