Suena como a una historia de otra época, cuando el ferrocarril era la principal vía de transporte para la población y la carga comercial de nuestro país. Pero lo cierto es que, como han denunciado las compañías ferroviarias, en algunas zonas, como la central de Veracruz, hay un abierto sabotaje a la operación de los ferrocarriles que ya ha estado a punto de causar una tragedia de proporciones mayores.
La última fue la semana pasada, cuando un tren al que le fueron dañados intencionalmente los frenos se impactó contra otro estacionado en Orizaba, lo cual, increíblemente, no ocasionó la pérdida de vidas humanas. Pero pudo haber sido una catástrofe.
Lo peor es que según Ferromex, en menos de un mes se han registrado siete sabotajes a trenes en Veracruz, siendo la zona central de la entidad la más peligrosa.
Y aquí nos preguntamos, ¿qué no vigilar las vías ferroviarias es responsabilidad del Gobierno Federal?
