Violencia urbana y rural, que no se ve para cuando terminará

El crecimiento de la violencia “inusitada”, que significa inusual o rara, que menciona el Secretario de Gobernación para referirse a los sucesos que cotidianamente llenan las paginas de los periódicos nacionales y locales, cuando hasta hace unos años la llamada “nota roja”, apenas alcanzaba para cubrir una sección en los periódicos diarios; y ahora, hasta en los noticieros televisivos y en las redes sociales, son las noticias principales de todos los días y a toda hora.
De tal forma, qué hay una nueva cultura entre los mexicanos, de las generaciones de adultos, jóvenes y niños que no registran el inusitado incremento de los hechos violentos, como afirma Alfonso Navarrete Prida, pues durante todo el sexenio del presidente Calderón y el actual del presidente Peña Nieto es cuando más han aumentado los índices de muertes violentas en el país; hoy se cuenta en registros oficiales del gobierno, que del año 2006 a la fecha suman más de 250 mil homicidios dolosos.
El Heroico Ejército Mexicano, la Marina y la Policia Federal han demostrado, como siempre, lealtad a México y al presidente de la República como jefe de las Instituciones Nacionales; aún con los errores de la fallida guerra contra el narco que inició el expresidente Calderón y que se ha prologando durante el actual sexenio, lo único que resguarda el orden institucional y la vida y la seguridad de las familias mexicanas, siguen siendo las fuerzas armadas. Por eso no es válida la afirmación del Secretario de Gobernación, pues las estadísticas de los últimos 12 años, registran los mismos lugares donde se inició el combate a los traficantes de drogas, de personas y armas; y en esos mismos lugares continúa esa lucha implacable que no se ve para cuando tendrá su fin.
La decisión del exjefe del gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera, de Liberar de las cárceles de la CDMX a más de 8 mil delincuentes, es la que ha propiciado el incremento inusitado en la comisión de delitos y hechos de sangre a que se refiere Navarrete Prida y principalmente en la Capital del País, donde nadie pudo impedir el desatino del Doctor Mancera, para poner en libertad a más de 8 mil sentenciados por diversos delitos, sin asegurarles una oportunidad de empleo, como paso inicial para su reincorporación a la sociedad. Solo por esa razón, el doctor Mancera resulta reprobado en la materia de la prevención y readaptación social y no merece llegar al Senado.