La dueña nunca más volvió a verla aunque habló de ella en cada entrevista que obsequió.
La cabeza de una muñeca que viajó acompañando a Eva Hart, una niña de 7 años cuando el Titanic se hundió, se puso en subasta desde el 1 hasta el 5 de junio para venderse al que ofrezca la mayor cantidad.
La muñeca forma parte de una colección de 300 que pertenece a Teresa Martín, residente de España que localizó a la familia de Abel Federico Nogueiras, marino de la compañía Argenbel que la rescató en 1977 a 200 metros de profundidad.
Pero la verdadera dueña sobrevivió a la tragedia que envolvió al transatlántico más grande de entonces y tuvo que dejarla en el camarote. Nunca más volvió a verla aunque habló de ella en cada entrevista que obsequió.
Para comprobar que se trata del mismo juguete, se hicieron estudios donde el molde, que correspondió con el de Shoenau & Hoffmeister en 1906, así como de los pasajeros que llevaban una muñeca y viajaron en la misma clase que Eva.
Sólo se arrojaron dos nombres y los restos de la otra muñeca ya habían sido encontrados, así que en tan sólo un día conoceremos a la persona encargada de cuidar la preciada y terrorífica cabeza.