A ver qué dicen los que juraban que todo iba viento en popa en las negociaciones comerciales entre México y Estados Unidos.
Y es que la guerra comercial desatada tras el anuncio del gobierno de Donald Trump de que impondrá aranceles a las importaciones de acero producido en nuestro país propició una respuesta en el mismo sentido de la administración de Enrique Peña Nieto, que impondrá impuestos a una lista de productos gringos que se exportan a México.
Y varios de los mismos son alimentos, como la carne de cerdo, el queso, las manzanas y las papas, mismos que los mexicanos tenemos incluidos en nuestro consumo básico. Aunque quizás lo más triste sea la aplicación de aranceles a los whiskys tipo “Bourbon”.
“Noooooo”, exclamó más de uno.