Tamiahua, burla y rechazo a la prensa

Este jueves 7 de junio se conmemoró en nuestro país el Día de la Libertad de Expresión, en medio de consignas, de justos reclamos para poner un alto a la ola de violencia que azota al gremio, que ha arrebato la vida a más de un centenar de reporteros; muchos más agredidos, amenazados.

La Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) presentó su diagnóstico; en los perfiles de muchos reporteros se exigía no una felicitación, sino un respeto a nuestro quehacer diario.

Por eso resulta reprobable que la presidenta municipal de Tamiahua, Citlalli Medellín, se mofe públicamente de un medio de la región, mandando patiños a exhibir sus diferencias en redes sociales.

Si es un problema de convenios o personal entre el periódico o la alcaldesa, no lo sé, lo que no se puede tolerar es que mandara a quien intenta fungir como “jefe de prensa” en el Ayuntamiento, a hacer una transmisión desde Facebook llevando como presente por el día un paquete de pañales, talco, toallitas húmedas y pomada a quienes ahí laboran por aquello de que les gana del baño, por decirlo de una manera menos corriente que ellos.

El tal Raúl Cisneros, quien además puso en su muro que se sentía “lleno de energía” al hacer su “osadía”, fue hasta la recepción del medio a dejar el “regalo” de parte de su jefa la presidenta municipal.

Claro, el emisario no tiene la culpa, por los 6 u 8 mil pesos que recibe de nómina es obligado a hacer un ridículo como este y que en mucho dista de lo que un jefe de prensa hace; sin embargo, nos pinta de cuerpo completo quien es la alcaldesa, que carece no solo de tacto político, sino también de sentido común pues, dada la situación de la prensa veracruzana, no se pueden hacer acciones como esta.

No solo debe una disculpa pública, sino que Citlalli Medellín debe recibir un llamado de atención por su conducta pues, si esto viene de una autoridad municipal, qué podemos esperar los reporteros. Aclaro que nunca he trabajado en el medio agredido, ni colaborado pero, simplemente, ante la situación que vive el gremio en Veracruz, la conducta de la presidenta municipal y su gente no solo es ridícula y baja, sino condenable. Ojalá se tomen cartas en el asunto.

@YamiriRodríguez