En las congregaciones más marginadas de Xico, desde Tonalaco hasta Oxtlapa, se han puesto a la vista de los pobladores láminas supuestamente destinadas a la compra de votos.
El pueblo xiqueño señala como responsable de esta “operación electoral” a Víctor Galván, empresario molero con una larga trayectoria de fracasos políticos que ha transitado de partido en partido buscando la presidencia municipal.
En 2004 fue postulado por Convergencia y en 2007 por el PAN. Poco después impulsó la campaña de su esposa con apoyo de su yerno, Raymundo Saldaña, ex diputado priista por el distrito de Coatepec, quien también “acomodó” a su esposa Carolina como suplente del prófugo ex diputado local Roberto Pérez Moreno.
La actual alcaldesa priista de Xico, Gloria Galván Orduña, es una integrantes más de esta familia, reconocida por su experiencia en cambiar despensas por votos sin ningún recato, valiéndose además del “apoyo” de los trabajadores del DIF municipal para estas operaciones.