Chequen, amables lectores, lo que se publica este martes en la columna Templo Mayor del diario Reforma:
“Qué bueno que la mafia del poder es sólo un mito, porque habría resultado altamente sospechosa la reunión que organizó en su residencia, el domingo por la tarde, Carlos Salinas de Gortari. Mucho movimiento se registró tanto en la casa del ex mandatario, como en la de su vecino, el abogado Juan Collado. Fue notoria la presencia de los vehículos en los que habitualmente se transporta el presidente Enrique Peña Nieto. De hecho, algunos residentes de ese exclusivo fraccionamiento en el sur de la ciudad aseguran que ahí estuvo el mandatario. Otro de los que se dejó ver por ahí fue el ex procurador Jesús Murillo Karam. Y seguramente la plática estuvo sabrosa, pues los asistentes se retiraron ya muy entrada la noche. ¿De qué habrán hablado? ¿De la selección o de la elección? Es pregunta”.