En un comunicado sobre los comicios celebrados este domingo 1 de julio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reconoció la labor de las autoridades electorales así como a la ciudadanía, por llevar a cabo una jornada electoral ordenada y pacífica.
Asimismo, dirigieron una felicitación al virtual ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, y resaltaron que “ningún gobernante por sí mismo tiene todas las ideas y todas las soluciones”, por lo que exhortaron a la población a involucrarse y trabajar en conjunto por el mejoramiento de las condiciones de desarrollo en el país.
En el documento, el Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM, José Francisco Cardenal Robles Ortega, y el Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM, Alfonso G. Miranda Guardiola, hacen un llamado al “respeto a la diferencia y la búsqueda de consensos”, a fin de contribuir positivamente y “consolidar este momento cívico-político”.
A continuación, el comunicado íntegro de la CEM:
El 1 de julio de 2018 millones de mexicanos ejercieron su derecho a votar para elegir nuevas autoridades civiles. La jornada fue en general, ordenada y serena. Detrás de este esfuerzo democrático está la dignidad y libertad de cada ser humano, llamado a participar en la vida social.
Nuestro reconocimiento a las autoridades electorales, así como a todos los ciudadanos en general. Gobierno y sociedad, trabajando juntos, podemos hacer grandes cosas.
Saludamos y felicitamos, con respeto y cercanía, al Lic. Andrés Manuel López Obrador, a quien los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral han declarado ganador. Todos estamos llamados a colaborar, de forma positiva con nuestras autoridades electas.
Sólo podremos crear mejores condiciones de desarrollo para todos, si nos involucramos en primera persona, en el mejoramiento de nuestros municipios, entidades federativas y de toda la República Mexicana. Ningún gobernante por sí mismo tiene todas las ideas y todas las soluciones. Es responsabilidad nuestra seguir participando cívicamente, siempre con respeto de los derechos humanos y del auténtico bien común.
La educación y el combate a la pobreza, la verdad y la libertad, el respeto a la diferencia y la búsqueda de consensos, son los caminos para vencer la desigualdad, el egoísmo y el abuso. Reprobamos los actos de violencia suscitados en algunas localidades del país, especialmente aquellos que atentaron en contra de la vida humana.
Llamamos a todos los creyentes a unirnos en oración, para agradecer y consolidar este momento cívico-político. A los católicos, en especial, los exhortamos a redoblar su compromiso para que el testimonio de nuestra entrega y generosidad, iluminen la vida social, con el evangelio de la vida, de la paz y de la solidaridad.
Seguiremos implorando la protección maternal de Santa María de Guadalupe, quien nos impulsa a construir un México reconciliado, justo y fraterno que reivindique la dignidad de los más pobres y excluidos, la vida del no-nacido, el bien de nuestras familias y la auténtica libertad religiosa. La Virgen del Tepeyac es Patrona de nuestra libertad y lugar de acogida para todos. Por su intercesión la ayuda del cielo nunca nos faltará.
José Francisco Cardenal Robles Ortega Arzobispo de Guadalajara y
Presidente de la CEM
Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM