Concluido el cómputo de la elección para gobernador, se ratifica el triunfo de Cuitláhuac García, prácticamente con los mismos números del PREP y del conteo rápido.
Habrá que celebrar primero, que el OPLE no tuvo falla alguna, funcionaron bien desde el principio tanto el PREP, como el cómputo distrital y los números estimados en el conteo rápido.
Impecable, no da lugar a duda alguna acerca de la legalidad y transparencia de la jornada electoral y las etapas posteriores.
Celebrar también que las y los ciudadanos que participaron como funcionarios de casilla y representantes de los partidos políticos, estuvieron a la altura de un reto mayúsculo, en una elección inédita, que representaba un desafío interesante en términos de logística y transparencia.
Ahora, pues, a lo que sigue. A trabajar por Veracruz, aunque suene y sea lugar común. Las y los ciudadanos han dado un mandato claro con su voto, contundente, de tal manera que todos y todas, desde nuestras trincheras, debemos sumarnos al esfuerzo por construir, cada día, un mejor lugar para vivir.
Todos a sumar, más allá de si Cuitláhuac les gusta o no, si lo combatieron o no, ahora se necesita cerrar filas y empujar por un gobierno que le sirva y le cumpla a la gente.
El mismo gobernador ha regresado a sus giras de trabajo por la entidad, ya sea inaugurando obras o supervisando las que están en proceso. No creo que esté muy feliz con el resultado electoral, pero tiene la responsabilidad de este estado hasta el 30 de noviembre y así lo asume.
De tal manera que nos toca a todos, en concordia, aportar lo mejor de nosotros por la entidad.
NO SE HABÍA VISTO
Ha sido muy comentado que un candidato ganador a gobernador, Cuitláhuac, se presente en algunos distritos competidos a defender el voto de sus compañeros en las diputaciones. Se le vio en Pánuco y en Perote, en donde se pelea voto a voto.