Después de la mala experiencia vivida por el Gobierno (a punto de concluir) presidido por don Enrique Peña Nieto, en el círculo más cercano al Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, se ha filtrado que la Secretaria de Seguridad Pública quedará fuera de la estructura de la Secretaria de Gobernación y que su titular será el Licenciado Alfonso Durazo Montaño; puesto que la macrocefalea que enfermó a la Secretaria del Interior, con las ambiciones mezquinas de Miguel Ángel Osorio Chong, deja en claro que no se puede, ni se debe, gobernar un país con hombres fuertes, ambiciosos de la concentración del poder y limitados para su control y ejercicio.
Si se puede especular sobre lo que en su momento acordaron el hoy coordinador de los Senadores del PRI, el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong y el titular del Ejecutivo Federal que en cuatro meses dejará el cargo para irse a formar parte del grupo de los expresidentes de México, se arribaría a la conclusión de que en el ánimo del hombre de Atlacomulco, para sucederlo en el cargo, estuvo al inicio de su mandato, el exgobernador de Hidalgo, quien no pudo controlar a los grupos antisistema, comenzando por la CNTE y otras expresiones; pero menos, mucho menos, pudo controlar la criminalidad imparable, fomentada desde el Gobierno, cuando comenzó la guerra contra las drogas que comandaba el expresidente Felipe Calderón.
En círculos políticos, se dice que el Ingeniero y Abogado Alfonso Durazo Montaño, quien se desempeñó como Secretario Particular del malogrado candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta, será el Secretario de Seguridad Publica, (se sacó la rifa del tigre) y no precisamente la del felino que se iba a desatar según Tatiana Clouthier, si se regateaba el triunfo del líder de Morena.
Desde el primer intento para llegar a la Presidencia de la República (2006) Durazo Montaño se une a AMLO, y lo mismo ocurre en 2012 y 2018, con la novedad de que en este tercer intento, gana de calle los comicios López Obrador y podría decirse que Durazo, se saca la lotería política, convirtiéndose en uno de los hombres de confianza del futuro Jefe del Poder Ejecutivo Federal.
Y aunque no se le conoce ninguna experiencia en materia de seguridad al próximo Secretario; tiene toda la confianza del electo, y por ende todo el poder para el ejercicio de su cargo. Por el bien de México, se le desea la mejor de las suertes en su delicada misión.