El problema de los huachicoleros en el país ha sido, entre otras causas, por el problema social en las comunidades rurales del país, pero también por la pérdida de empleos que se ha registrado en los últimos años en Petróleos Mexicanos.
Así lo consideró Horacio Zarate, presidente del Consejo Nacional de Petroquímica, quien consideró que la participación de la delincuencia organizada no se puede negar.
Las pérdidas por este delito han superado los 30 mil millones de pesos anuales y ha ocasionado una grave crisis financiera a la paraestatal, que dijo ya está en números rojos.
Señaló que ante la grave situación es urgente que tanto Pemex, como la Secretaría de Energía tomen acciones para detener el robo de combustible, pues dijo que la omisión los hace parte del hecho.
“Deben de crear un plan emergente de vigilancia, se le llama celaje físico, a través de la alta tecnología, de drones y de una vigilancia de Pemex, porque tiene todo para hacerlo y no lo ha hecho por la omisión de Pemex y de algunos funcionarios que ya están en la cárcel”, dijo.
Dijo que la zona de Omealca, cerca de Córdoba y Orizaba es la más afectada por el robo de combustible; recordó que por Veracruz pasan más de 30 mil kilómetros de ductos que deben resguardarse.
